Tenia tiempo sin escribir en este blog y es que no ha sido un mes muy bueno en muchos aspectos, le he tenido que decir hasta luego a muchos amigos y compañeros de mi segunda casa, por lo cual, cualquier cosa que se me ocurría me parecía frívola y fuera de lugar en momentos que tanta gente cercana pasaba por un trago amargo, es lamentablemente esta situación se estará repitiendo en muchos lugares actualmente. La famosa crisis esta rompiendo empresas, separando compañeros, creando incertidumbre y finalmente engrosando la lista del paro, hoy les toca a unos el sacrificio y mañana nos tocara a otros hasta que este lío se estabilice. Un par de días después de enterarme de la noticia entre en la sala de juntas y me encontré nuestro arbolito bonsái en condiciones precarias, seco sin hojas “triste” se podría decir y me acorde de mi tía Miriam que en las mañanas le hablaba a las plantas, mientras la regaba y las cuidaba las consentía, en aquellos momentos me daba risa y ella me explicaba que las plantas sentían las energías y lo reflejaban en sus hojas y a decir verdad no he visto plantas mas bonitas que la de mi tía; entonces al encontrar al pequeño árbol en estas condiciones y viendo la situación que estamos viviendo, pensé: “cuanta razón tenia mi tía”, desde ese momento agarre el árbol y me lo lleve a mi escritorio, con ayuda de Peter y Carlojo lo estamos recuperando porque como el ave fénix este pequeño amigo renacerá de sus cenizas con esa certeza escribo este post, por mis compañeros porque al igual que el bonsái, renacerán ante nuevas oportunidades y nuevos caminos, se que antes que recupere a mi nuevo compañero de mesa ya todos estaréis nuevamente dando guerra en otros campos, hasta pronto amigos.
